Aún
con los cambios y avances tecnológicos, ir al odontólogo sigue
despertando ciertos temores, ansiedades, resistencias, miedos, que
pueden ser antiguos o que se generan por experiencias dolorosas y que se
reactivan en el presente, por lo cual muchas personas postergan su
visita al odontólogo por miedo al sufrimiento.
El
avance de la ciencia y la tecnología ha tocado a la odontología, que ha
tenido grandes progresos en los últimos años. Por ende, esta es unas de
las especialidades médicas consideradas entre las más costosas por la
comunidad, esto se debía a que no se contaba con los avances
tecnológicos con los que en la actualidad sorprende a la sociedad.
Una
nueva era de subespecialidad y de innovación tecnológica en equipos
dentales, ha empezando a sustituir maniobras que normalmente eran
realizadas por los profesionales especializados en el área. Las
diferentes técnicas del laboratorio dental que trabaja en equipo con los
odontólogos, ha tenido que adaptarse a los tiempos modernos para estar a
la par con los países más desarrollados del mundo en este campo.
Por
esta razón, esto nos lleva a la conclusión de que debemos estar al
tanto de los avances tecnológicos para crecer como profesionales.
Radiovisiógrafos, implantes oseointegrados, prótesis flexibles, técnicas
estéticas de ortodoncia, por mencionar sólo algunos, han significado un
progreso interrumpido de la calidad del servicio odontológico.
Y es que de hecho, todo parece indicar que la implantación de las nuevas
tecnologías en las clínicas dentales será un proceso irreversible:
actualmente más de un 40 % de los profesionales españoles en el sector
dental utiliza alguna técnica de digitalización, según señala Federico
Schmidt, Presidente del Sector Dental de FENIN.
De esta forma, si antes, hacer uso de la tecnología suponía un factor diferenciador, hoy, lo extraño es no utilizarla.
Actualmente, el desarrollo de las nuevas tecnologías en las clínicas
dentales tiene como principales objetivos la rapidez, la comodidad y la
realización de tratamientos menos invasivos a los pacientes. Con ello se
logra, no sólo optimizar la rentabilidad de las clínicas dentales al
reducir los tiempos de trabajo por paciente, sino también evitar lo
máximo posible las molestias que los españoles tienen a la hora de ir a
su dentista.
Para ello se han desarrollado procesos que tratan de mejorar los
resultados, como los sistemas CAD/CAM (una tecnología de diseño
asistido por ordenador que estructura a partir del escaneado el modelo
original a trabajar con gran precisión, para luego fabricarse en
material cerámico e implantarlo en el paciente); o la tecnología 3D, que
ha supuesto uno de los avances más importantes en la profesión dental, a
pesar del gran coste que supone la implantación de este servicio, pero
que ha permitido un diagnóstico mucho más rápido y seguro.
Así como también otros avances, como son la sedación consciente mediante
óxido nitroso, los nuevos materiales mucho más estéticos y las mejoras
en los implantes.