miércoles, 28 de agosto de 2013


LA GLOBALIZACION Y SUS EFECTOS EN COLOMBIA




En los últimos tiempos se ha puesto de moda el termino "globalización" para hacer alusión al proceso político, económico, social, cultural y ecológico que está teniendo lugar actualmente a nivel mundial, gracias al cual cada vez existe una mayor interrelación económica entre los diferentes países, por alejados que estén, siempre bajo el control de las grandes empresas multinacionales. Un mundo donde con solo dar click en el computador nos podemos conectar con cualquier persona en el mundo, se puede comprar en el hipermercado un producto que viene de muy lejos, o acceder a las más variadas formas de entretenimiento virtual.
La globalización como hecho complejo que caracteriza al mundo de hoy, tiene que ver con la articulación de un sistema económico liderado por las empresas multinacionales, la extensión de los medios de comunicación y la implantación de una cultura uniforme para todos los países que integran la llamada “Aldea Global”. Para poder entender hacia donde vamos, hacia donde se dirigen las sociedades capitalistas del nuevo milenio hay que entender en todas dimensiones el fenómeno globalizador.
El fenómeno de la globalización es la etapa culminante del capitalismo y como todo acontecimiento social posee un ciclo de vida que se acrecentó hacia los años 70 del siglo pasado, cuando se fue acrecentando el poder de las grandes corporaciones y su influencia se extendió por todo el planeta, hoy parece estar en todo su apogeo.
Pero de modo mas cotidiano la globalización implica que cada vez más ámbitos de la vida son regulados por el "libre mercado" y la ideología neoliberal se aplica en casi todos los países con mayor intensidad y las mega corporaciones consiguen cada vez más poder a costa de los Estados y los pueblos. Los Estados-Nación, antes muy fuertes, ahora van jugando un papel cada vez menos importante como reguladores de las actividades económicas que tienen lugar en su territorio, las fronteras de los países se diluyen ante el avance de los flujos de capital y las empresas multinacionales cada vez influyen mas en las decisiones de los gobiernos e imponen sus técnicos y burócratas en los altos puestos. 
No cabe duda que el avance en los medios de comunicación con el internet a la cabeza nos envuelve en un constante bombardeo de información y transformaciones en todos los sentidos: culturales, económicos, sociales y políticos, en donde el dominio de las finanzas está por encima de la producción y las corporaciones transnacionales o globales tienen un poder influyente sobre los Estados. Ya no se habla de grandes potencias mundiales, se habla de compañías que se pelean y se reparten el mundo a su antojo para obtener materias primas y conquistar mercados para sus productos
Las compañías globalizadas se fusionan para obtener capital y poder competir unas con otras. La reubicación de las industrias está motivada por factores que les facilitan reducir sus costos, como lo son los laborales, que en los países subdesarrollados existe un desnivel que no existe en los que se encuentran desarrollados, al igual que los costos impositivos (los impuestos que deben pagar de las ganancias) son menores debido a las exenciones de estos que les son otorgados a las zonas francas y también los costos ambientales en donde en países desarrollados podrían verse limitados por las fuertes medidas que rigen a través de los tratados de integración.
Algunos ven en la globalización un aspecto positivo de la expansión del capitalismo mundial que redunda en mejor calidad de vida en la medida que la prosperidad económica se extiende a varios estados y cada vez es mayor el numero de personas que tienen acceso a un nivel de vida mas confortable: se puede disponer de múltiples elementos de consumo, se accede a mejores y sofisticados aparatos electrónicos, aumenta la seguridad privada, se puede escoger el mejor colegio privado o universidad para llevar los hijos, a que sistema de salud privado acudir, en que fondo de de pensiones invertir, e incluso desde la propia casa acceder a través del computador a una maravilloso mundo de información entretenimiento y compras.
Sin embargo, en países como Colombia esta manera de vivir holgadamente disfrutando de la globalización es un privilegio de una minoría muy reducida, la gran mayoría de la población vive en estado de pobreza y miseria y parece que el efecto de la globalización termina por ahondar la brecha entre pobres y ricos, en el fondo la prosperidad económica de la globalización es puro cuento, es una historia con final feliz que nos quieren hacer creer y que tiene muy poco que ver con la realidad de los colombianos, dado que la inmensa mayoría de los habitantes del pais no entra dentro del sistema de consumo y mercado global , puesto que sus ingresos no le permiten ser consumidor y por el contrario si entran a engrosar las estadísticas de los 30 millones de personas que mueren de hambre en el mundo.
Para un país como Colombia la globalización a medio plazo, puede beneficiar a algunos y perjudicar a otros al darse un aumento de empleo, transferencia tecnológica y calidad y precio de bienes y servicios, así como una mayor exigencia por desarrollar instituciones educativas, sociales y políticas que mejoren la productividad y la institucionalidad. 
Se pueden asumir dos grandes acciones frente a la globalización: el de hacer un esfuerzo enorme por desarrollar y copiar tecnologías sofisticadas para la exportación de bienes, o. hacer que el país simplemente abra sus fronteras a la inversión extranjera en desmedro de empresas nacionales privadas y estatales.
Es una realidad que la nueva tendencia globalizadora obliga a obtener una mejor preparación en todos los sentidos para estar a la vanguardia de los nuevos tiempos y ser mas competitivos en todos los ordenes. El momento actual obliga a estar más preparados para los cambios que se van a seguir presentando día tras día. En un país como Colombia donde hay muy pocas ventajas competitivas, se debe hacer un esfuerzo aún mayor por prepararse, ser más cualificados mentalmente, ya que la globalización es una clara tendencia de los países desarrollados a la reubicación de sus industrias en los no desarrollados, para reducir así sus costos de mano de obra, que normalmente tienen un costo más bajo. Hay que prepararse más, aprender a relacionarse sin importar el idioma (en estos tiempos es necesario saber más de dos idiomas), ni las fronteras (es imprescindible aprender a utilizar Internet y la tecnología de vanguardia) y ser más competitivos (el producto mejor, a menor precio es el que mejor se vende).
Es en este contexto donde cobran participación los grupos sociales a modo de colectivos alternativos que se convierten en foco de resistencia a la globalización y el neoliberalismo, pero para que dicha resistencia sea verdaderamente efectiva y pueda tener algún eco entre la sociedad colombiana es necesaria que las formas de acción sean unitarias y coordinadas, siempre dentro del respeto de la autonomía de cada sector social.
En nuestro país la globalización se puede asumir como un fenómeno que repercute en todos los ordenes de la vida nacional y que deja sentir sus efectos en la economía y la cultura fundamentalmente, la entrada de nuevas mercancías y el establecimiento de nuevas empresas extranjeras, ponen en manos de los consumidores una amplia gama de productos de diversa calidad que altera el ritmo de los mercados y en ocasiones perjudica los productos de la industria nacional que no puede competir en precios no obstante su buena calidad.
En el plano cultural los valores, creencias y tradiciones surgidos en el contexto colombiano a lo largo de l proceso de mestizaje colonial y de época republicana se ven amenazados por las expresiones culturales que llegan al país a través de los medios de comunicación masiva: internet, tv satelital, cimne.ete, y que rápidamente son acogidos por los sectores juveniles y se van posicionando dejando de lado o en segundo plano lo que nos ha identificado como cultura mestiza americana para dar paso a una cultura clonada que nos convierte en una especie de pueblos de segundo orden en el conjunto de la nueva cultura globalizada, neoliberal y excluyente.

lunes, 26 de agosto de 2013

Ensayo sobre la globalizacion



GLOBALIZACION
Por primera vez en la historia de la humanidad, nos encontramos en unasituacion donde cualquier producto puede hacerse dondequiera y venderseen todo lugar. Esto significa, en una economia capitalista, que cadacomponente, cada actividad, se hace donde resulte mas eficiente yconveniente, y se vende donde mas mercado y ganancia se obtenga. Hoy endia, los factores de produccion-recursos naturales, capital,tecnologia, y mano de obra-asi como los productos y servicios se muevenalrededor del mundo, y la tecnologia se emplea donde produce masdinero.
El salto de una economia nacional a unaeconomia mundial es, muchas veces, un salto muy grande. De ahi, losacuerdos regionales de libre mercado que existen en el mundo de hoy. Elconflicto central en esta economia global es la lucha entre las fuerzasparalizantes, estaticas, y las fuerzas empresariales que tratan deintegrar el comercio mundial. Estas fuerzas empresariales han juntadouna expansion explosiva de inversiones internacionales, que dejan atrastodo tipo de economia nacionalista.
La creencia de que la buena fortuna de otros eseventualmente la buena fortuna de uno mismo no viene ni facil niinvariablemente al corazon humano. Es, sin embargo, una regla dorada, yla cual debemos tener siempre presente. Es la llave para alcanzar lapaz y la prosperidad, una fuente de los resultados del progreso. Es laantienvidia. Esta regla dorada encuentra su base cientifica en lamutualidad de ganancias mediante el intercambio comercial, en lademanda generada por los motores del abastecimiento, en la expandidaoportunidad creada por por el crecimiento.
La riqueza nacional, y es muy importante queentendamos esto, no es un juego de suma cero, es decir, que al unostener mas, otros tedran que tener menos. No, la riqueza nacional puedey debe aumentarse, dandoles a todos la oportunidad de prosperar. Lariqueza no crea la pobreza de un pais. No solo la riqueza no trae lapobreza general de un pais, sino que una causa importante de que unpais no prospere economicamente es que exista entre el pueblo de esepais el concepto de que la riqueza trae la pobreza. A este conceptoerroneo se le añade el odio al rico, el deseo de expropiar, denacionalizar, el concepto de que la propiedad es producto del robo. Unpais no puede prescindir de la iniciativa propia, de la responsabilidadindividual. El hombre y la sociedad para quienes nada es sacro vancayendo moralmente.
  By Manuel Cereijo  

sábado, 24 de agosto de 2013




Papa Francisco ataca la globalización y exige diálogo, prudencia y generosidad frente a la protesta ciudadana



El Papa Francisco fustigó hoy el lado oscuro de la globalización –la droga, el alcohol, el sexo–. reclamó prudencia y generosidad a los grandes empresarios y diálogo constructivo frente a las protestas ciudadanas.
papa franciscoIgualmente pidió a la Iglesia no dejarse arrastrar por el frenesí de la eficiencia y ofrecer “calma” en un mundo atraído por “lo que cada vez es más veloz, el Internet veloz, coches y aviones rápidos, relaciones inmediatas”.
Además, reclamo una mayor participación de las mujeres en la iglesia católica, al asignarle “un papel fundamental en la transmisión de la fe” y advertir que si la iglesia pierde a las mujeres se expone a la esterilidad.
Los pronunciamientos los hizo en varias intervenciones en su sexto dìa de visita al Brasil.
En un encuentro con la clase dirigente de Brasil en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, el Papa Francisco pidió a los dirigentes que sean “responsables”, que “rehabiliten la política” y piensen las consecuencias de sus decisiones, ante los “gritos que piden justicia”.
“Quien actúa responsablemente pone la propia actividad ante los derechos de los demás y ante el juicio de Dios. Este sentido ético aparece hoy como un desafío histórico sin precedentes”, precisó.
El sumo pontífice indicó que el futuro exige “una visión humanista de la economía y una política que logre cada vez más y mejor la participación de las personas, evite el elitismo y erradique la pobreza” de forma que “a nadie le falte lo necesario y se asegure a todos dignidad, fraternidad y solidaridad”. “Este es el camino a seguir”, puntualizó.
Recordó que en la época del profeta Amós, era muy fuerte la admonición de Dios: “Venden al justo por dinero, al pobre por un par de sandalias. Oprimen contra el polvo la cabeza de los míseros y tuercen el camino de los indigentes”. Y subrayó que “los gritos que piden justicia continúan todavía hoy”.
Por ello recomendó ir “al centro de los males de una sociedad” y de superarlos “con la audacia de acciones valientes y libres” consiste en ” elegir la más justa de las opciones después de haberlas considerado, a partir de la propia responsabilidad y el interés por el bien común”.
También pidió que se elija la opción del “diálogo constructivo” que siempre se puede encontrar “entre la indiferencia egoísta y la protesta violenta”.
“Hoy se apuesta por el diálogo o todos perdemos”, expresó el sumo pontífice, en reunión con políticos, diplomáticos, líderes comunitarios, intelectuales, empresarios, artistas y líderes de las principales comunidades religiosas de Brasil.
Francisco consdieró “fundamental para afrontar el presente el diálogo constructivo” y agregó que entre la indiferencia egoísta y la protesta siempre hay una opción posible, el diálogo”.
El sumo pontífice señaló que cuando los líderes “de los diferentes sectores” le piden consejos, su respuesta siempre es la misma, “diálogo, diálogo, diálogo”, en este sentido, “enfatizó que el mundo no es posible sin conversaciones constructivas, y que la única manera que los pueblos avancen es con la cultura del encuentro, “una cultura en la que todo el mundo tiene algo bueno que aportar y todos pueden recibir algo bueno en cambio”, insistió.
El Papa Francisco fustigó duramente la “globalización implacable, la urbanización a menudo salvaje” de cuyas posibilidades “muchos se han enamorado”.
Aunque admitió que en la globalización hay algo “realmente positivo”, dijo que hay un “lado oscuro”, en el se encuentran “los intentos fallidos de encontrar respuestas en la droga, el alcohol, el sexo, convertidos en otras tantas prisiones”; “la confusión del sentido de la vida; la violencia sutil pero implacable, la ruptura interior y las fracturas en las familias; y el veneno interior que hace de la vida un infierno”.
Según el Papa, hoy hace falta una Iglesia que se ponga “en marcha con la gente” y que se dé cuenta de que “las razones por las que hay quien se aleja, contienen ya en sí mismas también los motivos para un posible retorno”. “Quisiera que hoy nos preguntáramos todos: ¿Somos aún una Iglesia capaz de inflamar el corazón? ¿Una Iglesia que pueda hacer volver a Jerusalén?”, preguntó.
Finalmente, el Papa Francisco pidio promover una mayor participación de la mujer en la iglesia, durante el almuerzo con los cardenales de Brasil, la presidencia de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), los obispos de la región y el séquito papal en Sumaré, en Río de Janeiro.
“No reduzcamos el compromiso de las mujeres en la Iglesia, sino que promovamos su participación activa en la comunidad eclesial. Si pierde a las mujeres, la Iglesia se expone a la esterilidad”, proclamó el sumo pontifice.
El Papa dijo que se requiere una Iglesia “capaz de redescubrir las entrañas maternas de la misericordia” para poder insertarse en “un mundo de heridos, que necesitan comprensión, perdón y amor”.
Igualmente destacó la importancia de “reforzar la familia”, que “sigue siendo la célula esencial para la sociedad y para la Iglesia” y de cuidar a los jóvenes que son “el rostro futuro de la Iglesia”.
Además, sostuvo que una lección que la Iglesia “ha de recordar siempre” es “que no puede alejarse de la sencillez”. “A veces perdemos a quienes no nos entienden porque hemos olvidado la sencillez, importando de fuera también una racionalidad ajena a nuestra gente”.
De otro lado, el Papa Francisco fustigó duramente la “globalización implacable, la urbanización a menudo salvaje” de cuyas posibilidades “muchos se han enamorado”.
Aunque admitió que en la globalización hay algo “realmente positivo” también hay un “lado oscuro”, en el se encuentran “los intentos fallidos de encontrar respuestas en la droga, el alcohol, el sexo, convertidos en otras tantas prisiones”; “la confusión del sentido de la vida; la violencia sutil pero implacable, la ruptura interior y las fracturas en las familias; y el veneno interior que hace de la vida un infierno”.
Por ello, el Papa Francisco ha apuntado que hoy hace falta una Iglesia que se ponga “en marcha con la gente” y que se dé cuenta de que “las razones por las que hay quien se aleja, contienen ya en sí mismas también los motivos para un posible retorno”. “Quisiera que hoy nos preguntáramos todos: ¿Somos aún una Iglesia capaz de inflamar el corazón? ¿Una Iglesia que pueda hacer volver a Jerusalén?”, ha exclamado.
Asimismo, considera necesaria una Iglesia que ofrezca “calma” en un mundo atraído por “lo que cada vez es más veloz: Internet veloz, coches y aviones rápidos, relaciones inmediatas”. ¿O acaso también la Iglesia se ve arrastrada por el frenesí de la eficiencia?”, ha preguntado el Pontífice.
¿QUE HAY DE NUEVO CON LA GLOBALIZACIÓN ACTUAL Y CUALES SON SUS CAUSAS?

Estos desarrollos son muy evidentes. No obstante, nos queda la pregunta acerca de si se trata de algo realmente nuevo, si asistimos a una modificación histórica de carácter cualitativo del capitalismo, o si solamente se siguen desarrollando las tendencias que siempre han determinado de por sí su desarrollo. Sea lo que fuera, hay que recordar que el capitalismo es un sistema global desde su origen. Ya desde sus comienzos estuvo estrechamente vinculado con el colonialismos y, desde el siglo XIX, el imperialismo pertenece a sus características estructurales decisivas. ¿Es entonces la “globalización”algo más que un concepto de moda, es decir, se trata de una categoría histórico-analítica?
Si se desea aclarar esta cuestión habrán de buscarse los orígenes del desarrollo actual. Y es evidente que para esto las explicaciones tecnológicas, políticas y culturales son insuficientes. La globalización se refiere, en esencia, a un proceso económico. La pregunta será entonces, si y de que manera asistimos a una modificación estructural histórica del capitalismo que le da a esta forma social un rostro y un
significado completamente distintos.
Para ello será necesario echar un vistazo al desarrollo del capitalismo en el presente siglo. Este desarrollo podría entenderse comouna sucesión de crisis estructurales. Al comienzo del siglo, en los
años treinta, se desencadenó una crisis económica mundial precedida por una serie de movimientos revolucionarios, ellos mismos relacionados con la Revolución de Octubre en Rusia. La solución para
esta crisis consistió en implantar un modo de acumulación y regulación que se distinguía fundamentalmente del anterior. Denominamos fordismo a ese nuevo modo de acumulación y regulación.
ador mundial.
Esta “época de oro” del capitalismo no duró realmente mucho tiempo. En los años setenta se originó una nueva crisis económica mundial, la cual persiste hasta nuestros días. El motivo puede entenderse en esencia en el marco de la lógica propia de las tecnologías tayloristas y los procesos de trabajo existentes. Al no poder elevar a voluntad las ganancias del capital, se volvió a estancar el proceso de acumulación y crecimiento. Las reservas de productividad que se encontraban en el proceso de producción taylorista y
fordista demostraron ser completamente limitadas. La forma de regulación del Estado de bienestar se orientaba cada vez más hacia un

martes, 20 de agosto de 2013

Globalización de la desigualdad

El «separatismo social» de los ricos

20.08.2013 | 00:00
Globalización de la desigualdad
Se ha hablado mucho de los efectos positivos e la globalización. Positivos, habría que decir, sobre todo para todas esas empresas que no vacilan en trasladar sus fábricas a lugares donde la mano de obra es más barata y los sindicatos no existen o apenas tienen fuerza.

Así consiguen aumentar espectacularmente sus beneficios sin que parezca importarles lo más mínimo los efectos perversos que la deslocalización tiene en los países de donde eran originarias: fuerte aumento del desempleo, caída general de los salarios, crisis de los servicios públicos y anemia creciente del Estado de bienestar.

Hay otro aspecto de la globalización relacionado con lo anterior que conviene destacar, y es la globalización de la desigualdad, del foso creciente entre una minoría riquísima y una mayoría en situación cada vez más precaria, algo que se da lo mismo en los países ricos que en los pobres o en los que ahora llaman «emergentes».

Se está produciendo una secesión de los ricos, que forman algo así como una nación aparte y que, aunque sigan siendo ciudadanos del país donde viven -cuando no deciden cambiar de pasaporte en protesta por un incremento de la carga fiscal- no se sienten parte de la misma nación. Es una especie de «separatismo social» que caracteriza a muchas sociedades contemporáneas y que hacen que se esté perdiendo el sentido de comunidad, con lo que ello entraña de pérdida de cohesión, de implicación social y de reciprocidad en las relaciones entre sus miembros.

Por culpa de una financiación cada vez más deficiente, el Estado providencia degenera cada vez más en Estado asistencial, y la preocupación que tenía aquél de reducción de las desigualdades mediante mecanismos redistributivos de tipo fiscal -ahora deslegitimados- deja paso a un intento casi exclusivo de atajar la pobreza más extrema.

Fruto de ese «separatismo social generalizado», como lo llama el francés Pierre Rosanvallon en su excelente libro «La société des égaux» («La sociedad de los iguales», Ed. Seuil), es la multiplicación, a imitación de lo que ocurre en Estados Unidos, de las «gated communities» (urbanizaciones privadas y dotadas de sus propios servicios de seguridad).

Crece de ese modo un individualismo como el expresado con su habitual crudeza por el novelista francés Michel Houellebecq, quien, al recibir en 2010 el premio Goncourt, afirmó: «No soy ciudadano ni tengo ganas de convertirme en uno. Uno no tiene deberes con respecto a su país. Somos individuos y no ciudadanos. Francia es un hotel, nada más que eso».

Ni siquiera Margaret Thatcher llegó a tanto.

lunes, 19 de agosto de 2013


La globalización es un fenómeno biológico y social


La globalización es un fenómeno biológico y social

 

No es la consecuencia de una supuesta doctrina neoliberal ni de ninguna otra ideología

La globalización, tal como se conoce en la actualidad, no ha sido la primera en la historia de la biosfera y del hombre, donde hubo y habrá fases de expansión y de apertura, seguidas por fases de contracción, retracción, cierre, separación y aislamiento. El síndrome más común y más inquietante de la globalización es el de los ganadores-perdedores, que se aplica a todas las entidades, desde lo biológico a lo económico y social. En términos económicos y sociales, las brechas entre países y en el interior de cada país no son deseables ni siquiera para los “ganadores”, ya que estas brechas implican un aumento de la inseguridad (nacional y planetaria. Estas brechas debidas a la globalización no son inevitables siempre que no se cometan dos errores fundamentales: el pensamiento único y la pasividad social, ya que la globalización no es la consecuencia de una supuesta doctrina neoliberal, ni de ninguna otra ideología. Por Francesco Di Castri.

 

      Ganadores y perdedores



 

El síndrome más común y más inquietante de la globalización es el de los ganadores-perdedores (winner-loser syndrome). Algunas entidades (especies, ecosistemas, individuos y comunidades humanas, países y economías) tienen una capacidad o voluntad mayor de adaptación al cambio, salen favorecidas por las nuevas interacciones, interfaces y conexiones, y ganan en fuerza y poder de expansión.

Otras entidades – por razones inherentes o circunstanciales o por fuerzas exteriores – no se adaptan igualmente bien (y a menudo ni siquiera comprenden la naturaleza y el sentido del cambio), y pierden desde un punto de vista biológico (extinción de especies), económico (baja de los ingresos y dependencia de los otros) y sociocultural (destructuración social y pérdida de identidades culturales). Las brechas (gaps) tienden a aumentar considerablemente.

En términos geopolíticos y sociales, las brechas aumentan no solamente entre países, sino también al interior de cada país – desarrollado o subdesarrollado – que tiene su parte de ricos y su parte de pobres marginalizados. Esta brecha interior entre ricos y pobres tiende incluso a ser mayor en países en vías de desarrollo, o claramente subdesarrollados, que en los países en la fase más avanzada de desarrollo.

El síndrome de los ganadores-perdedores se aplica a todas las entidades, desde lo biológico a lo económico y social. Así, el aumento de los contactos (o el establecimiento de nuevas formas de contacto) ha permitido a muchas especies que vienen desde afuera (especies invasoras) desplazar especies locales y autóctonas hasta su misma extinción.
  

martes, 13 de agosto de 2013

LA GLOBALIZACION



¿¿¿SABEMOS QUE ES LA GLOBALIZACION ???

La globalización es un término que guarda estrecha relación con la palabra integración (integración de países, regiones, mercados, economías, costumbres, etc.), y es un proceso que se ha venido dando a nivel mundial, en el cual muchos de los aspectos de la vida humana de unos lugares se ha ido relacionando e interconectando con los de otros y, en general, con el mundo entero.
 
Desde el punto de vista económico, la globalización ha sido promovida a través de la disminución de las regulaciones en los mercados, las transacciones de dinero, los acuerdos de libre comercio, la creación de bloques económicos y/o mercados comunes entre países y regiones, entre otros.
 
Este proceso de integración mundial ha tenido tanto seguidores como críticos. Por un lado, integrar la economía de un país con la del resto del mundo permite abrir nuevas oportunidades de crecimiento al país, nuevas fuentes de recursos, mayor comercio internacional, nuevos destinos para los productos nacionales, entre otros beneficios; igualmente, permite encontrar en el exterior productos que pueden ser utilizados en la economía nacional y que pueden representar un beneficio, mientras que, a nivel internacional, permite el desarrollo de instituciones comerciales internacionales, sistemas de producción integrados, etc. Sin embargo, cuando las economías están muy integradas, se corre el gran peligro de sufrir los efectos de situaciones que se presenten en otros lugares sobre las cuales no se tiene ningún control. Estas situaciones críticas pueden traer beneficios pero también pueden generan efectos desastrosos, no solamente en el lugar del problema sino en otros países y regiones, provocando desajustes, crisis e inestabilidades de gran magnitud.
El proceso de globalización no es únicamente económico, en muchos campos (culturales, ambientales, etc.) también se ha desarrollado con aspectos positivos y negativos; sin embargo, siendo éste un sistema cada vez más predominante, es necesario que se encamine hacia la búsqueda del bienestar humano, hacia la búsqueda de soluciones a los problemas y necesidades sociales y económicas de las naciones y del mundo en general.